Francisco José Marín Madrid

Un lugar hecho desde el corazón. Un lugar que emana corazón, no por ser un espacio mágico, en una sierra mágica, en un entorno en el que el susurro es voz y vibración amorosa, sino porque, sea éste espacio, o cualquier otro, en medio del ruido que generamos, fuera en medio de un parque de cualquier pueblo o ciudad, o fuera una casita en medio de ruido de coches, el lugar seguiría siendo mágico porque, los maravillosos directores de orquesta de este espacio, Svetlana y Joaquín, que trabajan con los cinco elementos en perfecta armonía, hacen que se convierta en un lugar hecho desde el corazón. Un lugar en el que te nutres, te alimentas, te acompañan, te guían, y te despiertan los sentidos para descubrir lo sutil, para saber percibir lo que tenemos alrededor, enseñándote a observar y a escuchar esos animalitos, plantas, tierra, aire, y a sabernos mirar y escuchar, hacia nosotros, y hacia los demás. Joaquín que, con su batuta, nos alimenta el cuerpo y el espíritu, nos enseña, y te transmite esos conocimientos que, pocas personas llegan a alcanzar; dotado de una gran sabiduría y destreza en las artes. Me ha enseñado a apreciar la energía masculina, a reconocer también en mí la parte masculina que da la fuerza, y la aceptación de lo que tiene que ser. Un humilde artesano en la modernidad, que esa humildad es la que le hace aún mayor su maestría y sabiduría. Svetlana, la única persona, junto con otro ser maravilloso, que alcanza para mí la categoría de Gran maestra. Una maestra sin egos, maestra de la armonía, maestra del baile, maestra que sabe reconocer la luz que sale de los demás. Una maestra que se mueve en el chi kung como delfines en el mar. Una maestra que se mueve en el sufismo, con tanta delicadeza y conocimiento que Rumi, la consideraría su mejor alumna. Maestra que enseña con sólo moverse y mirar. Maestra que nos enseña a amarnos, a caminar entre los elementos, a escuchar nuestra voz, a escuchar nuestra alma. Nos enseña, como diría Gibran “por eso confiad en el médico (el médico que hay en nuestro interior), y bebed su remedio en silencio y con tranquilidad”. En el silencio, nos enseña a abrir el corazón. Por eso, es un lugar y una maestra que camina hacia el mar con el corazón. Un lugar evidentemente que bebe de la fuente.

Mercedes Fernández  Belgica

«Estuve en el Retiro de Silencio este verano . La experiencia ha supuesto un antes y un despues . La experiencia ha sido preciosa y maravillosa. me ha nutrido fisica , emocional y espiritualmente. Desde el primer momento me senti muy bien tratada, y cuidada. La energia de el trabajo que hace Svetlana es muy amorosa a la vez que potente. Increible experiencia. Conectarse con la naturaleza y el corazon . Me he notado muy renovada y me siento mas conectada y llena de energia positiva despues, como muy conectada a la tierra .El trabajo de Svetana destila amor, autenticidad y es muy sutil. y Joaquin hizo que todo fluyera cuidando de cada detalle. De veras que he notado un despertar espiritual despuues de la experiencia en el retiro . Gracias «